SINOPSIS
“Tarod, Tarod, Tarod…” Una voz desconocida pronuncia este nombre martilleando sin cesar el cerebro del joven que no sabe cómo se llama ni por quién ha sido engendrado. El muchacho lo adopta como su nombre. Tarod reside en un fastuoso castillo, situado en la Península de la Estrella, donde habitan los Sumos Sacerdotes de Aeoris, dios del Bien, dios del Orden, y es instruido en las artes arcanas, convirtiéndose en uno de los hechiceros de mayor rango. Es el iniciado. Pero un día la voz se materializa en una forma humana de espíritu demoníaco. Es Yandros, personificación del mal. Por él sabrá que ha sido designado para volver a introducir el Caos en el mundo.
¡Bienhallados, peregrinos!
¿Soy el único que empieza la semana con mal pie? Seguro que no. Los lunes muchos nos sentimos como Sísifo empujando su roca hasta la cima de su montaña. Pero los lunes también tienen cosas buenas, como nuestra peregrinación hacia las páginas de un nuevo libro.
Hoy os hablaré de un libro muy especial para mí, como ya veréis. Se trata de El iniciado, de Louise Cooper, primer volumen de la trilogía de El Señor del Tiempo.
En este primer volumen nos encontramos con Tarod, niño repudiado por su supersticiosa comunidad tras demostrar tener unos considerables poderes sobrenaturales. Tarod acaba viajando de forma más o menos fortuita hasta el Castillo del Círculo, una orden de hechicería que lo acoge… con algunas reticencias. Y es que su poder despierta desconfianza en algunos de ellos.
Como decía, esta saga fue muy especial para mí por el hecho de que fueron los primeros libros de fantasía que leí, con unos 9 o 10 años. Hacía más de 20 años que quería releerlos y hace poco tuve la oportunidad de hacerlo. Las sensaciones siguen siendo muy positivas.
Con los años y la experiencia he aprendido mucho sobre la literatura y la fantasía, pero este primer libro sigue siendo una pequeña maravilla. Los personajes, la historia, la atmósfera, todo tiene ese toque indefinible que tienen las grandes historias, si bien la prosa de L. Cooper, o su ritmo, no es perfecta. Pero da igual porque sus personajes dejan poso y su historia es intrigante. Con eso, y un poco más, es cómo se construye una gran historia.
Algo muy interesante que he constatado durante la (re)lectura es lo mucho que me influenció esta saga en mi propia carrera como escritor. Hay escenas, detalles y hasta personajes que, ahora lo veo claro, me inspiraron a la hora de crear mi propia saga de fantasía: El Trastorno de Elaranne. Y eso me encanta, la verdad. Para mí no hay mejor homenaje hacia una obra que te marcado que imbuirte en ella, en su tono, atmósfera o el tema que trata más que en una escena en concreto, para construir tus propias obras. Eso es que te ha dejado huella.
¿Cuál fue el primer libro de fantasía que leísteis? ¿Os marcó?
¡Que los Tres iluminen vuestro camino!
