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revelaciones de un cuervo

Reflexiones, locuras y fantasías de un escritor. Pensamiento, memoria y quizás también algo de sabiduría.

FANTASÍA OSCURA: QUÉ ES, CARACTERÍSTICAS Y DIFERENCIAS CON OTROS SUBGÉNEROS

  • Foto del escritor: Rubén H. Ernand
    Rubén H. Ernand
  • 30 jun
  • 10 Min. de lectura

El Cuervo dice que no hay dos sin tres, y que dentro de mí —su humilde escriba— también habita la misma oscuridad que viste su plumaje. Asegura que el negro, la sombra, no solo es belleza, sino tan parte del mundo como lo son el arcoíris o la luz del sol. Y por eso, dice, es necesario hablar de la parte más oscura del alma humana… y también de la fantasía: la fantasía oscura.

“Los humanos creéis que la oscuridad es que os claven un trozo de metal en las tripas o que el señor de turno os exija más grano del que vuestra magra cosecha os permita pagarle. Cortos de miras es lo que sois. Yo he visto la verdadera oscuridad. No lleva espada. No anhela riquezas. Es el malsano resplandor de una estrella que cae desde un cielo ciego, el súbito silencio en un bosque donde deberían cantar los pájaros, la sombra que se alarga cuando no hay luz que la proyecte. Es el hambre que no es de estómago, sino de alma...Y hoy, escritorzuelo, te hablaré de ella.”
Templo gótico iluminado con luz roja, atmósfera oscura y misteriosa. Representación de lo sagrado corrompido en la fantasía oscura
¿Pasar la noche en un bosque sombrío o buscar cobijo ahí? En la fantasía oscura hay elecciones muy jodidas.

Y fiel a su palabra, el Cuervo habló. Y vaya si habló, sobre la fantasía oscura. En sus palabras ya se percibe la esencia de este peculiar subgénero de la literatura fantástica: una sensación de sobrecogimiento, de pavor incluso, ante lo insólito, lo inexplicable, lo profundamente torcido.


Como pronto veremos, la fantasía oscura es la hija bastarda —pero intensamente poderosa— de dos colosos de la literatura de género: la fantasía épica y la novela de terror. Y como a veces sucede con los hijos rebeldes, su fuerza nace precisamente de esa mezcla impura: una unión mayor que la suma de sus partes.


¿Qué es la fantasía oscura? Definición y elementos clave

La fantasía oscura es un subgénero de la literatura fantástica que fusiona lo mágico con lo tenebroso, combinando elementos sobrenaturales con atmósferas opresivas, dilemas morales turbios y una amenaza constante de decadencia y corrupción.

Mientras la fantasía épica celebra la lucha entre luz y tinieblas, la fantasía oscura susurra algo más incómodo:

¿Y si la luz estuviera enferma… y la oscuridad fuese cien veces más poderosa?

Aunque hereda mucho del género de terror —de ahí lo de “oscura”— no se limita a provocar miedo visceral. Su objetivo es más sutil (y más perturbador): generar inquietud, construir una atmósfera agobiante, habitar mundos sombríos que aún conservan una belleza retorcida, y enfrentarnos a dilemas éticos difíciles de digerir.


Cuervo posado sobre una rama en un bosque tenebroso, símbolo del narrador del artículo.
¿Creías que eras tú quien miraba al bosque? Ingenuo. La oscuridad ya te ha visto.

Elementos esenciales de la fantasía oscura


Ambientaciones sombrías y atmósferas opresivas

Si algo define a este subgénero es, sin lugar a dudas, su atmósfera. Es el alma de la fantasía oscura y el ladrillo fundamental con el que se construyen sus mundos y personajes. Aquí importa más el ambiente que la acción, la política o incluso la propia historia.


Para transmitir esa sensación de inquietud y extrañeza —ese susurro que dice “algo se torció aquí hace tiempo”— es crucial crear espacios que parezcan tan hermosos como enfermos. Los elementos clásicos de la fantasía épica están presentes, sí, pero aparecen retorcidos, subvertidos:


Ciudades que se pudren desde dentro. Dioses de la luz corrompidos. Bosques que devoran nombres y cambian a sus antiguos dueños. Mares bajo los que se agitan seres de pesadilla…

Las posibilidades son infinitas, pero todas apuntan a lo mismo: alterar el orden natural y generar una sensación de “esto no debería ser así”. La oscuridad aquí no es un decorado. Es un personaje más.


Protagonistas grises y antihéroes heridos

Mientras en la fantasía épica abundan los héroes elegidos, en la oscura apenas hay salvadores. Aquí los personajes no buscan salvar el mundo. A duras penas intentan salvarse a sí mismos.

Son antihéroes, supervivientes, pecadores, condenados… personajes rotos que luchan por mantener su cordura o su alma en medio del caos. No se guían por ideales nobles, sino por el instinto, la necesidad o una moralidad profundamente ambigua.


Quizá fueron buenos. Quizá aún tengan algo de luz en su interior. Pero han visto demasiado. Y eso los ha cambiado.

En estos mundos, la bondad no siempre es recompensada… y la maldad, a menudo, es la única forma de resistir.


Magia corrupta y su precio

En la fantasía oscura, la magia no es un don ni una fuente de maravilla. Es una condena. Un pacto peligroso. Un espejo que devuelve algo terrible cuando lo miras demasiado tiempo.

Casi siempre, la magia está conectada con fuerzas oscuras, antiguas, incomprensibles. Y acceder a ella tiene consecuencias:


Quizá pida tu alma . Quizá sangre. Quizá algo incluso peor.

Los efectos de esta magia rara vez son brillantes o heroicos. Son brutales. Crueles. Irreversibles. Levantar a los muertos, invocar pestes, corromper el tiempo... Aquí no basta con decir un conjuro y agitar una varita. Esta magia exige rituales, sacrificios, horrores y probablemente mucho más de lo que te va a dar a cambio. Y, aún así, a veces los personajes no tienen otra opción más que acudir a ella.


Temas existenciales y peso filosófico

En la fantasía oscura, el horror no es solo algo externo. También es interior. Las historias de este subgénero suelen girar en torno a grandes temas existenciales: la locura, la pérdida de identidad, el libre albedrío, la insignificancia humana en un universo hostil.

A menudo, sus mundos están gobernados por fuerzas místicas, antiguas e incomprensibles. Fuerzas que no nos odian… simplemente no nos consideran relevantes. La humanidad no es el centro del universo. Es... casi un accidente o una grieta por la que entrar a otra realidad.

Otros temas recurrentes son la culpa, la nostalgia —o carga— del pasado, y la decadencia inevitable del alma y del mundo. Las victorias, si las hay, son efímeras. Y todo lo que brilla está siempre a un simple soplido de apagarse.


Esta es una de las razones por las que me encanta este subgénero: su dimensión psicológica y melancólica, tan próxima al gótico. La oscuridad no es una amenaza sin rostro, sino una semilla que brota dentro de ti.

Ambigüedad moral: monstruos que respiran por dentro

En la fantasía oscura, no se trata de si el protagonista es “bueno” o “malo”. La pregunta real es:

¿Hasta dónde está dispuesto a llegar para sobrevivir a la oscuridad que lo rodea?

¿Debe convertirse él mismo en un monstruo para enfrentarse al mal? ¿Debe pactar, ceder, condenarse, traicionar? Y si lo hace… ¿Qué quedará de él?

Esta ambigüedad no es algo accesorio, sino una parte esencial de estas historias. Porque aquí el conflicto no es solo contra un demonio exterior, sino contra la corrupción interna que ese demonio despierta.

Y lo peor de todo: muchas veces queda la sensación de que rendirse sería más fácil. Y es que en estos libros el precio de resistir puede ser mayor que el de dejarse vencer.

En este subgénero no hay espacio para Mr. Wonderful. No hay frases de taza buenrolleras. Solo decisiones imposibles con consecuencias irreversibles.

El horror sobrenatural: más allá del miedo humano

A diferencia del grimdark, donde el horror nace de la crueldad humana, en la fantasía oscura la amenaza a menudo no es humana. O si lo es… ha sido retorcida más allá del reconocimiento por fuerzas oscuras.

Aquí hay demonios, espectros, dioses olvidados, bestias cósmicas. Monstruos que no siguen ningún tipo de regla humana. Horrores que existen desde antes que el tiempo tuviera nombre.

Y lo más inquietante: no puedes negociar con ellos. No puedes comprenderlos. Porque quizá lo que acecha en la oscuridad no es un monstruo, sino el reflejo deformado de tu propia alma.

La lucha contra ellos siempre es desigual. El miedo, profundo. La fantasía épica nos invita a enfrentarnos al dragón con valentía. La oscura… nos invita a preguntarnos si ya nos hemos convertido en uno.


Tono melancólico, opresivo y lenguaje elevado

Vayamos por partes. Ya lo hemos dicho: en la fantasía oscura la atmósfera lo es todo. Pero para construirla, no basta con describir un bosque marchito o un dios caído. Hace falta lenguaje, estilo y tono.

Por eso muchas obras de este subgénero tienden hacia una escritura melancólica, reflexiva, elevada y a veces incluso poética. Un tono más próximo al del gótico que al de la fantasía comercial. No es una norma estricta, pero sí una tendencia común en el género.

Eso no significa que todas las historias estén escritas en verso, por supuesto. Pero sí que cuidan el ritmo, las palabras, el peso emocional de cada imagen. Porque en un mundo donde todo tiende al colapso, la forma de contarlo es una parte muy importante del mensaje.


Origen e influencias de la fantasía oscura

Este subgénero bebe de muchas fuentes, y no todas son evidentes. Podemos rastrear su genealogía en los ecos de la literatura gótica, en los terrores cósmicos de Lovecraft o en los delirios de Clive Barker. Pero también en los cuentos de hadas oscuros, en el folclore maldito y en ciertos mitos antiguos que quizá nunca debieron contarse a los niños.

  • Mary Shelley, con su criatura nacida de la soledad.

  • Horace Walpole, padre del castillo gótico.

  • H. P. Lovecraft, con su locura innombrable.

  • Clive Barker, maestro del body horror.

La fantasía oscura no nació con una sola voz. Nació de un coro de gritos contenidos, de pasillos sin salida, de heridas que nunca se cerraron.

Y eso es lo que la hace tan rica, tan inabarcable y tan incómodamente hermosa.


Diferencias entre fantasía oscura, grimdark y fantasía épica

Quizá te preguntes: ¿pero no es esto lo mismo que el grimdark? ¿No es simplemente otra forma de fantasía épica con más sombras?


Tres formas de ser héroe: el que parece brillar, el que está atormentado por la oscuridad… y el que te clava el cuchillo mientras sonríe.
Tres formas de ser héroe: el que parece brillar, el que está atormentado por la oscuridad… y el que te clava el cuchillo mientras sonríe.

No exactamente. La fantasía oscura tiene su propio acento, su propio corazón enfermo. Y aunque comparte elementos con otros subgéneros, sus raíces y su tono son distintos:

Aspecto

Fantasía oscura

Tono

Esperanzador

Opresivo, melancólico

Cínico, nihilista

Protagonista

Héroe elegido

Antihéroe herido

Protagonista amoral

Magia

Maravillosa, liberadora

Sombría, adictiva, corrupta

Herramienta brutal

Finalidad

Salvar el mundo

Sobrevivir o llegar a comprender.

Pura supervivencia

En el grimdark, el horror nace del ser humano. En la fantasía oscura, nace de lo que no entendemos… y de lo que nos transforma desde dentro.
En la épica se lucha para que la sombra no se imponga a la luz. En la oscura, porque la última vela no termine por apagarse.

Obras representativas de la fantasía oscura

No hay una única puerta de entrada al subgénero. Cada autor lo interpreta a su manera, y ahí reside parte de su riqueza. Pero si buscas perderte en sus sombras, estos libros son faros, aunque yo no me fiaría de que te lleven a tierra firme... Aquí van algunas recomendaciones esenciales:


Libros de Sangre — Clive Barker

El maestro del body horror. En sus relatos, la fantasía no es etérea, sino visceral. Hay carne, pecado, dolor… y belleza. Una belleza terrible, transgresora y desasosegante. Barker convierte la piel en un portal, y el cuerpo, en una herida.

¿Qué hay al otro lado del sufrimiento? Algo que no siempre deberías ver.

Neverwhere — Neil Gaiman

La oscuridad de Gaiman es suave, melancólica, casi poética. No busca asustar con monstruos, sino con la posibilidad de ser olvidado, de caer por las grietas del mundo. En el Londres de abajo, lo aterrador no es lo que ves… sino lo que dejas de ser.

Fantasía oscura con alma de cuento de hadas enfermo.

El Último Deseo — Andrzej Sapkowski

El folklore y la crudeza humana se mezclan en estos relatos protagonizados por Geralt de Rivia. La magia existe, pero tiene consecuencias. Los monstruos existen… pero no siempre son lo que parecen.

Aquí, los cuentos de hadas terminan con violencia.

El Ciclo de la Luna Roja — José Antonio Cotrina

Cotrina mezcla sensibilidad juvenil con horror cósmico, lirismo y brutalidad. Su universo está hecho de sueños rotos, adolescentes condenados y dioses indiferentes. No se sale ileso de este ciclo. Ni siquiera como lector.

La pérdida de la inocencia como ofrenda. La belleza en la desesperación.

El Libro del Sol Nuevo — Gene Wolfe

Fantasía oscura en su versión más literaria, filosófica y simbólica. Narrada por un torturador que no siempre dice la verdad, esta saga exige al lector que lea entre líneas, que investigue, que interprete.


¿Por qué nos fascina la fantasía oscura?

Ya conoces sus elementos. Su tono. Sus monstruos. Y aun así, o precisamente por eso, algo te atrae hacia ella.

¿Por qué?

Quizá porque este subgénero no edulcora la realidad. No la disfraza de heroísmo. La enfrenta de forma visceral. Y en esa confrontación con el abismo, nos obliga a hacer algo profundamente humano: mirarnos por dentro.

La fantasía oscura no da respuestas fáciles. Nos lanza preguntas. Nos enfrenta a nuestros miedos, a nuestras contradicciones, y nos recuerda que la sombra también forma parte del equilibrio.

También hay belleza en todo esto. En los personajes que se rompen y aún así caminan. En la esperanza que no brilla, pero arde por debajo. En la identidad que se forja entre las ruinas de lo que una vez fue.

Porque cuando todo está oscuro… cualquier pequeño destello de luz vale más que mil soles.


Conclusión: abrazar la sombra

No temas la oscuridad: habitarla es comprenderla y entender por qué está ahí, por qué hay sombras y miedos en nuestra mente. La fantasía oscura no devora la esperanza, no del todo. Simplemente, apaga todas las luces para que así puedas encontrar mejor tu camino, por paradójico que resulte. Si alguna vez fuiste forastero en tierras de héroes pulcros, si amaste los silencios y los cementerios con lápidas llenas de musgo, si crees que un vampiro es algo más que una sanguijuela con forma humana y que en realidad está lleno de heridas y traumas…, entonces, quizás este subgénero tenga algo para ti.


Mujer escribiendo rodeada de cuervos y humo, representación del alma creativa atrapada en la oscuridad.
Cuervos, libros, humo y pesadillas oníricas. Muy de fantasía oscura.

Y como dice el Cuervo:

Craaa... Recuerda, humano: incluso una pluma negra brilla bajo la luz adecuada.

Preguntas frecuentes sobre la fantasía oscura

¿Qué es la fantasía oscura?

Un subgénero de la literatura fantástica que combina magia, atmósferas sombrías y conflictos morales complejos. Aquí, la esperanza escasea y el precio de la redención es altísimo.

¿Qué diferencia hay entre la fantasía oscura y el grimdark?

Ambas poseen ambientaciones oscuras, sí, pero en distinto sentido:

  • En el grimdark, el horror nace de la depravación humana: cinismo, crueldad, ambición.

  • En la fantasía oscura, el horror es más sobrenatural y simbólico: fuerzas ancestrales, maldiciones, entidades incomprensibles y corrupción interna.

Ejemplo: Grimdark sería un general despellejando prisioneros. Fantasía oscura sería un erudito leyendo un libro prohibido… y sintiendo cómo algo lo está leyendo a él a su vez.

¿Por qué se confunde con el terror?

Porque comparten muchos elementos: atmósfera opresiva, miedo existencial, presencia de lo desconocido. La diferencia es que en la fantasía oscura hay reglas mágicas y mundos inventados. El foco no es solo el miedo, sino lo que hacemos con él.

¿Existen autores españoles de fantasía oscura?

Sí. Algunos destacados:

  • José Antonio Cotrina

  • Víctor Conde

  • Guillem López

En el último artículo del mes exploraré a fondo sus obras y el impacto del subgénero en la literatura en español.

¿Cuáles son los mejores libros para empezar?

En el último artículo del mes encontrarás una selección detallada, pero aquí van algunos títulos accesibles:

  • Neverwhere, de Neil Gaiman

  • Libros de Sangre, de Clive Barker

  • El Último Deseo, de Andrzej Sapkowski

  • Coraline, si buscas algo más suave pero inquietante.

¿La fantasía oscura siempre tiene finales trágicos?

No siempre. A veces hay un destello de luz. A veces hay redención. Pero nunca es fácil. La esperanza, si aparece, llega con mucho esfuerzo, herida, llena de cicatrices… y por eso, más valiosa.


Este ha sido solo el primer paso hacia las sombras.

En los próximos artículos exploraremos los mundos, los personajes y los autores que han dado forma a la fantasía oscura. Si algo dentro de ti ha resonado en esta penumbra... acompáñame. El Cuervo, como es costumbre, aún no ha terminado de contarme todo lo que sabe.

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